sábado, 19 de septiembre de 2015

b-25 Entrada por el Carregal

   Aún a riesgo de resultar pesado recordaré en cada una de las entradas referidas a las diferentes zonas del parque lo siguiente:

   Para comprender bien lo que aquí analizaré es recomendable ver las entradas del blog en donde presento unos mapas del parque, así como el resto de entradas en que he ido desgranando cada rincón del mismo.

 
 
  En una de las primeras entradas dedicadas a esta descripción del Pasatiempo y sus rincones, explicaba que el parque disponía de multitud de entradas. Más adelante analizaré si las actualmente existentes en la parte superior son originales o no. En esta ocasión me centraré en una de esas entradas, la más monumental tras la principal con sus dos imponentes Leones.


 Postal
19 Entrada por el Carregal.
PASATIEMPO-BETANZOS.
(Fuente: Archivo de Betanzos)






(Parte 20) Entrada por el Carregal.


   En la anterior entrada conocimos algo más del Pabellón, pues bien, a escasos metros del mismo se encontraba la puerta que comunicaba el parque con aquel pequeño camino comunal que lo limitaba por el oeste. A través del Pabellón podíamos acceder a la parte alta del parque, los mismo ocurría saliendo por la Puerta por el Carregal, y yendo unos metros hacia el norte a través del camino del Carregal, una puerta que todavía existe, aunque ya no se use como acceso, nos llevaba hacia la parte escalonada del parque.
 Ese camino separaba las dos partes del parque, la baja, de la que apenas se conserva nada y que hemos repasado en las entradas anteriores, y la alta y escalonada, en la que actualmente se conservan varios de sus elementos originales. Era un camino vecinal que Don Juan arregló y cuidó, en cierto modo era como una parte del parque ya que estaba rodeado por el mismo.


Fotografía del Estanque del Retiro y el Pabellón.

   En esta fotografía podemos ver una serie de elementos horizontales de color rojo. Se trata de parte de las estructuras de las pérgolas que cubrían el camino del Carregal. A su paso entre las dos partes del parque tenía el mismo tratamiento que las diferentes calles que recorrían la parte baja del Pasatiempo, pérgolas que permitían trepar a la vegetación, consiguiendo sombra y cierta protección contra la lluvia para el caminante que recorriera estas sendas. Los hermanos García Naveira impulsaron, tal como nos contaba en 1908 el diario La Defensa, la carretera que cruzaría por el trazado del camino vecinal. Nadie podría pensar en que con el paso de los años esa carretera terminaría creciendo a lo ancho, llevándose por delante el Pabellón, la Vivienda del Casero y la parte de cierre que contenía la Puerta por el Carregal. Caprichosa es la vida, lo que Juan y Jesús hicieron seguramente con el fin de conseguir que una carretera comunicara el "Pasatiempo", con los indudables beneficios que a nivel personal ello conllevaría, se les volvió en su contra y terminó ayudando, y de qué manera, en su destrucción.

  Pero vayamos a las fotografías y analicemos qué vemos en ellas y qué podemos concluir para conocer mejor esta puerta.



Fotografía familia García Iribarne.


   En estos dos detalles de las imágenes anteriores y en la fotografía de Juan y su familia, podemos ver los únicos detalles que nos puedan ayudar a conocer mejor la Entrada por el Carregal.
 En la primera de esta tres imágenes podemos ver claramente un aspecto del diseño que tenía esta puerta dentro del parque, mantenía una alineación con una de las avenidas cubierta por pérgolas y con el Canal. Este aspecto nos sirve para darle valor a dicha entrada, no era la principal, con aquellas falsas columnas de forja, con los Leones protegiendo la entrada, los Emperadores alrededor y con un precioso camino arbolado a sus espaldas, pero ahora llegábamos por el camino del Carregal cubierto por las pérgolas, al entrar dejábamos a mano derecha el imponente Pabellón y la mirada sería atrapada por esa larga senda que remataba en el Canal con sus Fuentes, no cabe duda de que Don Juan supo aportar en este lugar uno de los golpes de efecto que tan bien manejaba. Esta entrada pudo haber sido, sin lugar a dudas, uno de los puntos más espectaculares de todo el parque.


  En las tres imágenes vemos que la puerta está delimitada en sus laterales por dos columnas de piedra de aproximadamente cinco metros de altura. En ellas se abisagraban las dos hojas de la puerta de forja que cerraba el paso. En las dos primeras fotografías vemos sobre dichas columnas dos jarrones, en la tercera no, por tanto podemos pensar que estaba todavía sin rematar las obras en esta zona. Dedujimos en la anterior entradaque la fotografía familiar de Don Juan databa de 1901, por tanto, podemos afirmar que las otras fotografías son posteriores a dicha fecha. Ya que una de ellas pertenece a la colección de postales del Pasatiempo, obtenemos también una importante referencia temporal para datar su impresión.

   Nada más, siento, de nuevo, no poder aportar muchas más información, conclusiones a las que me lleva mi lógica y opiniones discutibles, pero vaya, espero que poco a poco todos conozcamos un poco más el parque, lo que yo diga lo analizáis y, lo compartáis o no, seguro que os ayuda.






Fuentes:

El libro "<<El Pasatiempo>> O capricho dun indianode Ignacio Cabano Vázquez, Mª Luz Pato Iglesias y Xosé Sousa Jiménez (pág. 40).

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